La garantía en la compra de un coche.
La compra de un coche es un hito importante en la vida de muchas personas. Ya sea un coche nuevo o un vehículo usado, la adquisición de un vehículo es una decisión que no se toma a la ligera, por la relevancia que tiene en nuestras vidas, al otorgarnos libertad y flexibilidad en nuestros desplazamientos diarios, y también, por el importante desembolso económico que supone su adquisición. Sin embargo, a pesar de todos los cuidados y precauciones que puedas tomar al elegir un vehículo, a veces surgen problemas inesperados para los que deberás contar con un abogado especialista en garantías de coches.
Imagina esta situación: has investigado meticulosamente, has visitado concesionarios y has comparado diferentes opciones antes de finalmente decidirte por un coche que se ajuste a tus necesidades y presupuesto. Sin embargo, poco después de la compra, comienzan a surgir problemas de diferentes tipos: fallos de motor, problemas de transmisión, pérdida de líquidos, etc. Los defectos pueden variar en gravedad, y en muchas ocasiones, hacer el vehículo totalmente inservible.
La protección del consumidor. Conformidad del vehículo con el contrato.
Nuestra legislación en materia de protección al consumidor ofrece un marco legal sólido para abordar este tipo de situaciones a la hora de comprar un coche defectuoso o con averías. La Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios establece una serie de derechos y garantías que protegen a las personas consumidoras en caso de que los bienes adquiridos no cumplan con las expectativas o presenten defectos. Es lo que llamamos, aplicado a los coches, la garantía legal, que entra en juego, siempre que el comprador del vehículo sea un consumidor, y el vendedor un concesionario de compraventa de coches de segunda mano, o bien un concesionario de venta de vehículos, y en definitiva, un empresario empresario.
Uno de los principios fundamentales de esta legislación es el principio de conformidad de los bienes, como se establece en el Artículo 115. Según este principio, los bienes entregados al consumidor deben cumplir con una serie de requisitos subjetivos y objetivos para que sean conformes con el contrato. Esto significa que el coche que has comprado debe ajustarse a la descripción proporcionada por el vendedor. Además, debe cumplir con los estándares de calidad y funcionamiento esperados. Pero ¿qué puedes hacer si descubres que tu coche tiene defectos, o no funciona como es debido?
La importancia de la garantía legal.
La garantía legal es un derecho importantísimo que ampara a los consumidores en la adquisición de bienes, incluidos los coches. Es esencial comprender cómo funciona este derecho y cómo puede ser utilizado para proteger los intereses del consumidor.
En primer lugar, si el vehículo no cumple con los requisitos de funcionalidad, usabilidad, calidad, o aptitud que reconoce la ley, el vendedor del coche debe responder. El Art. 117 de la Ley de Consumidores y Usuarios obliga al vendedor a subsanar el defecto que el coche tenga, reducir el precio o bien resolver el contrato. En cualquier caso, deberá indemnizarte por los daños y perjuicios causados.
Pasos a seguir:
Es recomendable que cualquier paso que vayas a dar en este sentido lo hagas de la mano de un abogado especialista en reclamaciones de garantías de coches, si quieres preservar totalmente tus derechos. No obstante, resumiremos los mismos:
Según el Art. 118 de la Ley de Consumidores y Usuarios, como consumidor, tienes derecho a elegir entre la reparación o la sustitución del vehículo por otro igual. Muchas veces, esto resulta imposible, pues el concesionario de segunda mano, solamente tiene un coche del mismo modelo y características. En todo caso, el concesionario vendedor estaría obligado a reparar el coche de forma gratuita. Deberá hacerlo en un plazo razonable y sin mayor inconveniente para el usuario.
Si el concesionario vendedor se negara a reparar el coche, o bien tardara en exceso o te quisiera cobrar alguna cantidad, tendrás derecho a elegir entre una reducción del precio que pagaste por el coche, o bien una resolución del contrato. Ten en cuenta que si la falta de conformidad del vehículo fuera de especial gravedad, tienes derecho en todo caso a resolver el contrato.
Resolver el contrato implica la devolución del precio del coche. También implica indemnizarte con los daños y perjuicios causados. Todo ello a cambio de la devolución por tu parte del propio vehículo.
Indemnización por daños y perjuicios en la compra del coche:
Además, según los Arts. 128, 129, 147 y 148 de la Ley de Consumidores y Usuarios, el vendedor del coche responderá de los daños personales y materiales causados por el incumplimiento contractual. De esta manera, tendrás derecho a reclamar cualquier importe que hayas gastado en mejoras en el coche defectuoso o averiado.
¿Cuánto tiempo tengo para reclamar?
Siempre es importante actuar con rapidez y hacerlo a través de un abogado especialista. No obstante, aunque en muchas ocasiones los contratos marcan un plazo de un año, la realidad es que legalmente el tiempo para reclamar es mayor. Según el Artículo 120 de la Ley de Consumidores y Usuarios, dispones de un plazo de tres años desde la entrega del coche para reclamar cualquier defecto o falta de conformidad. Además, se presume que las faltas de conformidad que se hayan manifestado en los dos años posteriores a la entrega del vehículo ya existían con carácter previo a la venta. Ello salvo que el vendedor pueda probar lo contrario. Sin embargo, cuanto antes actúes, mejor será para ti.
¿Y qué ocurre si financié la compra del coche?
No hay ningún problema. Según el Art. 29 de la Ley de Contratos de Crédito al Consumo, en la medida en que el contrato de compraventa del coche quede sin efecto, quedará también sin efecto el de financiación. De esta manera, las cuotas del préstamo dejarán de devengarse. En tal caso, solo tendrás la obligación de devolver el importe que financiaste para comprar el coche. Por supuesto, deducidas las cantidades que ya pagaste.
Asesoramiento legal. Abogado especialista.
En resumen, la legislación ofrece una amplia protección a los consumidores que compran vehículos defectuosos. Desde el derecho de garantía y de conformidad de los bienes hasta el derecho a una indemnización por daños y perjuicios, los consumidores tienen una serie de recursos a su disposición para proteger sus intereses. Si te encuentras en esta situación, no dudes en buscar asesoramiento legal para asegurarte de que se respeten tus derechos como consumidor. Con el apoyo legal adecuado, puedes recuperar la tranquilidad y la seguridad en tu inversión automovilística.
Contacta con un abogado especialista, sin compromiso.
